Sin entender mal la frase de este artículo, primero aclarar que las perras es el término con el que antiguamente, y no tan antiguamente definían a las monedas. Vamos, el vil metal, la guita, la manteca, la pasta. A efectos prácticos el dinero. El dinero, el cual es el eje principal de nuestra vida y nuestra existencia, y por el cual las personas se transforman y las naciones se pelean. El otro día tuve una conversación curiosa si mas no, con un grupo de amigos, a raíz de la mallorquina que gano la insignificante cantidad de 126 millones de euros (21.000 millones de pesetas así, redondeando como los supermercados), la cual fue a trabajar porque no quería que la echaran del trabajo. Yo personalmente, siempre he pensado que la gente es rara, pero jamás pensé que tanto. A ver alma de cántaro, si con 21000 millones de pelas tienes que pensar en estas cosas es mejor que esa pasta la devuelvas, porque no estás preparada. Porque vamos, a alguien que le toque no esa burrada, sino una cantidad suficiente como para dejar de pensar en los problemas mundanos (hipoteca, facturas, gastos) no sabe qué hacer, es para que se lo haga mirar. ¿El dinero da la felicidad?... Definitivamente no. Pero ayuda. El que alguien pueda quitarse el que no tenga que madrugar, el que no tenga que dar explicaciones a nadie, el que puedas dedicar tu tiempo a otras cosas que no te estresen, vale la pena lo suficiente. Y sin necesidad de cambiar. Yo soy muy feliz vistiendo vaqueros y camiseta y seguramente seguiría así. No me compraría 10 coches (no tengo necesidad cuando hay taxis) ni me embarcaría a comprar pisos. Puedes hacer lo que quieras. Que quieres estudiar... Estudias. Que quieres tener un negocio... lo tienes. Que quieres vivir allá donde ni las moscas te molesten... vives. Es simplemente tener la capacidad mental de que tener dinero te ayuda, a quitarte las preocupaciones mundanas.
Pero es que el dinero es una fuente también inagotable de problemas. ¿Sabéis la cantidad de familiares que tras años de ignorarte aparecen cuando tienes dinero, aunque no se lo hayas dicho? En el caso de mi familia, se que saldrían a millares. Es un problema, para alguien que valora la soledad, como es mi caso, y que realmente escoges a tus amigos muy detenidamente, que con dinero se te acerque la gente. La vida te enseña que a veces la confianza da asco, y es por ello que tras muchas desafortunadas experiencias, tengo un reducido grupo de amistades. Y cuanto más limitado mejor. Es mejor no darle a mucha gente la oportunidad de apuñalarte por la espalda con cualquier escusa estúpida, porque al final es lo que pasa. Tener dinero, es una fuente inagotable de problemas, puesto que el que mucho tiene, mucho quiere. El que tiene dinero, siempre quiere más. Es la avaricia, uno de los principales denominadores del ser humano. El querer mas y mas y mas. Y fruto de ese modus operandi del ser humano, están las empresas. No me refiero al pequeño empresario, que bastante hace con sobrevivir. Me refiero a las empresas que viven de explotar trabajadores, de ahorrar costes, y de multiplicar sus beneficios a costa de una "competencia" mal entendida. Podría poner muchos ejemplos, pero uno muy claro es la empresa en la que estoy. Una empresa de telecomunicaciones que aun teniendo importantes beneficios cada año, se esfuerza en tener a sus empleados bien de uñas, para que puedan estar de mala luna, reduciendo derechos adquiridos, trasladando a donde Cristo perdió el gorro a gente bien capaz, para que acepten una indemnización miserable. Un pago "agradeciendo" los años de servicio de la manera más rácana posible. Vamos, como para ser leal a una empresa. Y eso con los sindicatos mirando de lejos, no vaya a ser que les pille la ola de mierda. De los sindicatos ya hablare otro día, que también en algunos casos es para darles de comer aparte. No digo que todos sean iguales, que sería generalizar, pero hay ciertos engendros pululantes de los que es mejor no hablar.
Pero volvamos al tema que nos incumbe. El dinero. Ese mecanismo con el que los políticos se llenan la boca (y los bolsillos) para decir que invierten tanto o cuánto. Pero la pregunta es, ¿En que se invierte? Muchas veces la sensación es que los políticos que se llenan la boca de que invierten millones, es que es dinero tirado. Es el dinero de nuestros impuestos, y da la sensación que se malgasta. Se malgasta en fastos como lo de las olimpiadas de Madrid (los señores del COI no viven lo suficientemente bien como para ir a gastos pagados), o en ayudas a aquellos que han estado viviendo de explotar a sus clientes, y por si alguien no se ha dado cuenta de lo que hablo, son los bancos, que no tienen tampoco beneficios suficientes. Y es que es así. El gobierno de turno, regala en muchos casos el dinero que bien invertido en infraestructuras, en obra social, en ayudar a quienes de verdad lo necesitan daría mucho más de sí. Pero qué coño. ¿Pudiendo invertir en bancos quien quiere el dinero? O pudiendo regalar millones a los equipos de futbol, como por ejemplo en su momento al Barcelona, con lo de las Corts, o al Madrid con la ciudad deportiva. Ese dinero que alegremente se gasta en tiempo de crisis, cuando lo que primaria seria el ahorro y la inversión en los que de verdad necesitan que se les ayude. Este es el mundo en que vivimos, y este es el juego que jugamos. Un juego que solo lleva a un final, y ese final, como siempre que hay dinero de por medio, es perder.
Os dejo con 3 nuevas tiras, que espero que os diviertan. Prometo que el próximo articulo seré menos critico, y algo más divertido. A ver si un día me lanzo con un monologo.
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