martes, 14 de abril de 2009

RECORDANDO

Si volvemos la vista atrás,
podemos recordar cómo fue,
ese momento de gloria,
ese momento de fe.

Si volvemos la vista atrás,
podemos volver a ser,
de nuevo tiernos infantes,
que se negaban a crecer.

Si volvemos la vista atrás,
podemos volver a querer,
a esa persona amada,
que ya no puede volver.

Si volvemos la vista atrás,
podemos tratar de evitar,
a la muerte silenciosa,
que no nos dejara escapar.

Quizás sea la época del año. Quizás un cierto toque de melancolía el motivo por el que escribo estos versos. Dicen que recordar, es volver a vivir. Y estos días he podido recordar algunos momentos de mi vida. Algunos buenos, otros no tan buenos. Puedo recordar algunos momentos de mi infancia, de buenos amigos que aun tengo y otros que ya no. Calamidades sufridas y momentos de gloria individual. Viejas amistades que siguen siendo duraderas, que a pesar de los años y los kilómetros, siguen igual de fuertes o incluso más, y otras nuevas que no han durado tanto, y que ya no son más que recuerdos. Compañeros de trabajo, con los que aun mantienes contacto, y otros que sin embargo no vuelves a ver. Familiares que tras muchos años sin noticias, aparecen cual fantasmas y como fantasmas se van. Con todo esto quiero dar a entender que la vida es un paseo, en el que nosotros somos los que damos los pasos, pero el camino ya está marcado. Los amigos como posadas, los enemigos como trampas. Los accidentes serian las adversidades, y la muerte el final del camino. Dicen que la vida es corta y se vive una sola vez, y que cuando te toca, tienes que aprovecharla a cada instante. Ciertamente lo es. Hay quienes creen en la reencarnación tras la muerte. Hay otros que creen en la otra vida, en la que serás premiado o castigado según tus actos. Otros, entre los que me incluyo que pensamos que seremos pasto del olvido y de los gusanos. Pero todos ellos tienen algo en común. La vida para ellos es el trámite a algo mejor (o peor según el caso). Pero, la pregunta definitiva es. ¿Hay que vivir la vida, o dejar que la vida te viva a ti?. ¿Que somos sino meros espectadores de los hechos?... ¿Quien en esta vida está preparado para pasar de ser héroe anónimo a ser alguien de renombre?. Muy pocos.

Realmente pocos son los elegidos para que la historia hable de ellos. La historia habla de Napoleón, o de Wellington, pero no hablan de los soldados anónimos que perdieron la vida a miles en Waterloo. La humanidad que camina con paso firme y decidido a su extinción, y con ellos todas las especies del planeta, se nutre del trabajo de muchos seres anónimos. Todos ellos con vidas propias de culebrones. Todos ellos con esperanzas y sueños. Todos ellos ignorantes que sus sueños por pequeños que sean seguirán siéndolo. Esto ratifica mi pensamiento, que la vida en si no es más que un trámite. No sabemos por donde nos va a llevar, pero si donde nos va a colocar. El final irremediable de la vida es la muerte. Y hay dos maneras de llegar a ese final. Siendo alguien reputado, o alguien desconocido. Hay veces que viendo a los que son famosos, dan ganas de ser desconocido. Aunque como dice el chiste... ¿Quien quiere ser alcohólico anónimo pudiendo ser borracho conocido?. Bromas aparte, mucha gente no soportaría la presión que supone ser alguien famoso. Y no me refiero a los personajillos que salen por televisión. Me refiero a personajes famosos por algo concreto, no por haberse acostado con tal o con cual, o por haber aparecido en un programucho haciendo el cafre. Me refiero a famosos de verdad. Artistas, escritores, científicos. Gente que de verdad trabaja por el bien de la humanidad. No digo deportistas ni políticos, cuyos objetivos son medrar ellos mismos. No, me refiero a personas sacrificadas y en su mayoría anónimas que luchan por el bienestar de la humanidad. Esos merecerían ser recordados. Pero como ya he dicho alguna vez, la humanidad es cruel y el tiempo decisivo. El destino lo hace uno mismo, y en la mano de cada uno está el ser importante para bien o para mal... o ser un simple peón.

Hoy es 14 de abril, día de conmemoración a la República. Los que somos republicanos vivimos este día con especial pasión. Pedimos lo que creemos que es lo mejor para este país, sin Borbones ni reyes que vivan a las expensas del pueblo que padece y sufre para llegar a fin de mes, mientras ellos viven y disfrutan en mansiones a todo lujo pagadas por todos y cada uno de los españoles. Por eso en este día tan señalado, y sin que sirva de precedente, lanzo un grito... ¡¡¡VIVA LA REPUBLICA!!!
Con este pensamiento, os dejo con tres nuevas tiras cómicas. Sé que últimamente soy menos asiduo de lo que debería, pero realmente la falta de tiempo me ahoga, y el no poder dibujar todo lo tranquilo que quisiera me hace ir más lento que de costumbre. Espero que os gusten. Hasta el próximo día...



1 comentario:

Javi dijo...

Emotivísimo recuerdo a la República al que, por supuesto, me sumo.

Y una vez más, sublimes tiras cómicas.

Enhorabuena por el blog, Ángel.